Las bolsas de polietileno (PE) son – al igual que las de polipropileno- un tipo de bolsa muy utilizada para el envasado o guardado de diversos productos, pero presentan algunas diferencias que destacaremos a lo largo de este artículo.
Puede adquirirlas en nuestra tienda online en el menú de bolsas y envases. Desde Firpack, te lo detallamos a continuación y ante cualquier duda no dude en contactar con nosotros.
Las bolsas de polietileno son bolsas obtenidas del polietileno, que se obtiene gracias a la polimerización del etileno, que es un derivado del petróleo. El etileno es un compuesto químico orgánico, un hidrocarburo (enlaces de hidrógeno y carbono) formado por 2 átomos de carbono y 4 de hidrógeno (C2 H4) o CH2=CH2). Al someter el etileno a un proceso de polimerización (reacción química por la cual los reactivos, monómeros (compuestos de bajo peso molecular), forman enlaces químicos entre sí, para dar lugar a una molécula de gran peso molecular.
Según su composición química podemos encontrar el polietileno, de alta o de baja densidad. Dicha diferencia radica principalmente en las ramificaciones en sus cadenas y en el peso molecular de las mismas. Esto es, a más ramificaciones, menos cristalino y a mayor peso molecular menor cristalinidad. También afecta a sus propiedades mecánicas, a mayor densidad, mejores prestaciones. Las primeras se caracterizan por ser termoplásticas y básicamente se emplean para llevar a cabo la creación de envases plásticos desechables. Por lo tanto, aplicado a las bolsas de polietileno de alta densidad.
Podemos destacar las siguientes características:
La densidad de las bolsas de polietileno de Baja Densidad (LDPE o PE-LD) podemos decir que oscila entre 0.910 a 0.925 gr/cm3 y es principalmente amorfo.
Podemos afirmar que el polietileno de alta densidad posee mejores propiedades mecánicas (resistencia, dureza…) que el de baja densidad, por ello es utilizado para fabricación de juguetes, botellas, contenedores y elementos más rígidos.
El polietileno de baja densidad se utiliza principalmente para envases de alimentos y de diversos productos como pueden ser cables, recambios electrónicos, algunos artículos de papelería… Podemos encontrar una infinidad de aplicaciones del polietileno de alta y de baja densidad pero en lo que respecta a las bolsas, la principal es la del envasado de productos.
Este tipo de bolsas es ideal para introducir una cantidad indeterminada de productos ya que después tenemos 2 opciones:
Actualmente existen en el mercado una gran diversidad de tamaños y tipos de bolsas de polietileno, pero vamos a centrarnos en las principales, que constituyen un 80% de la cuota de mercado:
Bolsa camiseta o bolsa con asas. Las asas están integradas en la propia bolsa, con los fuelles laterales. Las bolsas de camiseta son el modelo preferido de las empresas y particulares. Permiten transportar una gran variedad de productos, para diferentes comercios e industrias.
Estas son las bolsas más comunes del mercado, llamadas bolsas con asas o bolsas de camiseta. Están fabricadas a base de polietileno de baja densidad o polietileno de alta densidad.
Estas bolsas son fabricadas en polietileno de baja densidad, poseen una gran transparencia y flexibilidad. Estas bolsas de polietileno son adecuadas para contener artículos sólidos o pulverulentos.
Además son aptas para contener alimentos. Se recomienda almacenar en lugar seco a temperaturas entre 10° y 30°C en su embalaje original, sin exponer a la luz solar directa.
Este tipo de bolsas poseen un práctico autocierre, lo que evita tener que sellarlas cada vez. Son 100% transparentes, flexibles y aptas para uso alimentario. Se utiliza para la conservación y envasado de sólidos o pulverulentos, incluso alimentos. Pueden ser congeladas.
Es exactamente igual que las bolsas de polietileno con autocierre, pero posee 3 bandas de escritura para poder escribir cualquier anotación para identificación del producto.
Esas bolsas poseen un taladro circular en su solapa de cierre para poder ser colgadas. Puede contener sólidos, líquidos o pulverulentos, permitiendo colgarlo en expositor. 100% transparentes y de gran flexibilidad.
En este caso, las bolsas de polietileno poseen eurotaladro en la solapa de cierre para para poder ser colgadas. También son flexibles, 100% transparentes y aptas para uso con alimentos. Permite el envasado de líquidos, sólidos y pulverulentos.
El cierre por cursor o cierre zip posee una cremallera de color rojo muy práctico para su apertura y cierre. Apta para envasado de alimentos y de artículos sólidos. Puede utilizarse como neceser de viaje para fácil inspección en aeropuertos…
Todas estas bolsas de plástico son reciclables al 100% depositándolos en el contenedor apropiado. El usuario final es responsable de la gestión adecuada de los residuos generados.
Las bolsas de polietileno así como las de polipropileno presentan una amplia variedad de medidas comerciales, sin embargo no siempre son la solución más adecuada para realizar los envasados.
Para los casos en los que los productos o artículos a envasar son de diferentes medidas y formatos, suele recurrirse a la utilización de las bobinas de polietileno, principalmente bobinas de tubo de polietileno, preparadas para poder introducir dichos productos con su posterior sellado y retractilado. Por supuesto dependerá también del tipo de producto que pretendamos envasar.
A la hora de cuestionarse cuál es el tipo de bolsa más adecuado para nuestro uso, si la de polietileno o polipropileno hay que conocer las diferencias entre las mismas.
Las bolsas de polietileno son más resistentes frente a la rotura y a la temperatura que las bolsas de polipropileno, cuestan más de abrir y son algo menos transparentes, además son más flexibles pero menos ligeras.
Las bolsas de polietileno también pueden estirarse. Todas estas diferencias pueden comprenderse entendiendo el origen de su composición como hemos explicado al principio del artículo.
Este tipo de producto, como otros especializados, lo pueden encontrar en nuestra web donde contamos con un catálogo bastante completo y detallado.
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